Quedan menos de veinticuatro horas para que comience un año nuevo. Es increíble cómo pasa el tiempo, tan rápido, tan inexorable. La de cosas que pasan en este periodo de tiempo, la de personas que entran y salen de nuestra vida. La música que escucho hace compañía a mis pensamientos, que como tantas otras veces fluyen por mi mente para que los pueda plasmar y compartir.
No ha sido un mal año, este que acaba, aunque siempre hay cosas que no nos gustan, cosas que desearíamos cambiar o haberlas vivido de otra manera, personas que nos marcan de un modo u otro…
Pero no quiero hablar de cosas tristes, hemos de quedarnos y recordar únicamente las cosas positivas, los buenos momentos, ésos que querríamos mantener en nuestra memoria para toda la eternidad, esos momentos que solo con recordarlos hacen que se nos escape una sonrisa, esos momentos que no serían nada si no los hubiéramos vivido con las personas que forman parte de nuestra vida, que queremos y que significan tanto para nosotros.
¡Empecemos el nuevo año, que estoy convencida será infinitamente mejor que éste que está a punto de acabar, con mucha energía positiva, alegría, salud, paz y confianza! Porque así podremos hacer que todas esas cosas y otras mejores aún, se multipliquen. Olvidemos los malos momentos, aquellos recuerdos tristes o que nos hacen sufrir y si no podemos olvidarlos del todo, enterrémoslos en el fondo de un baúl cerrado con llave. Y esa llave, ¡tiradla al mar! para que se pierda y nunca más pueda ser encontrada.
Os deseo a tod@s lo mejor, que todos vuestros sueños se cumplan y nazcan otros nuevos y mejores. Que nada ni nadie nuble nunca vuestra sonrisa, como decía Victor Hugo, la risa es sol que ahuyenta el invierno del rostro humano. Os deseo toda la felicidad del mundo y sobre todo mucho mucho amor, que al fin y al cabo es el motor de la vida.
¡FELIZ 2011!
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